La Historia de Tamales Flor de Lis, se encuentra íntimamente
ligada al ancestral arte culinario y al legado cultural de nuestro país. De esta gran herencia uno de los alimentos más
importantes es el maíz, maravilla de la tierra de México que por siglos
ha aportado al mundo una gran variedad de exquisitos
platillos. Una pequeña parte de esta importante aportación corresponde a la numerosa variedad de Tamales que se elaboran
en el Territorio Nacional y además por su delicada consistencia y delicioso sabor son una comida muy completa. Cuenta
nuestra Tradición Familiar que los Hermanos Andrade Marroquín, al término de La Revolución Mexicana fue que arribaron a la
Capital Mexicana, procedentes de la Ciudad de Pachuca, Estado de Hidalgo. El capital con el que contaba esta familia se
decía, era su inagotable buen estado de ánimo y humor, requisito indispensable para la correcta elaboración de Tamales. además
de contar con una insustituible receta, secreto familiar heredado de generación en generación. En el año de 1917 deciden
iniciarse en el noble negocio de alimentos. Se ubicaron en un pequeño local de la bonita Colonia Santa María la Rivera. En
1926 los hermanos Andrade Marroquín registran legalmente su propia marca de tamales llamada FLOR DE LIS. Posteriormente
en el año de 1930 trasladan su negocio a la bellísima Colonia Condesa, permaneciendo en esa dirección hasta nuestros días.
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